Algunas propuestas para una alimentación infantil saludable
Esta semana hemos celebrado en Los Peques el Día Mundial de la Alimentación, podéis visitar nuestro Facebook y ver cómo trabajamos un aspecto fundamental para nosotros de cara a la educación de los más pequeños como es; LA ALIMENTACIÓN.
Esta no es la primera vez que hablamos sobre lo que entendemos que es un “placer” que se construye cada día. Y durante esta semana y la que viene os vamos a dar algunos consejos para ayudaros.
La pregunta que nos hacemos es: ¿qué significa comer de forma sana?. El alud de información existente sobre este tema puede desorientar bastante te vamos a decir algo: no necesitas graduarte en nutrición para criar hijos sanos.
Así que vamos a tratar de hacerte 10 propuestas para crear un entorno doméstico que fomente una alimentación saludable:
1. Vosotros, los padres, sois quiénes decidís qué se compra. Los niños no se quedan con hambre porque en su casa no hay lo que más les apetece comer. Comerán lo que haya en la nevera, y se trata de que lo que haya en la nevera, el ” mundo visual” de ese niño o niña sea lo más completo posible cuando la abra.
2. Déjale elegir lo que quiere comer o si quiere comer. En el “mundo desarrollado” (esta afirmación es motivo de otro post) no hay noticias de que un niño haya muerto de hambre. De la selección de alimentos que ofreces a tu hijo, déjale elegir lo que quiera comer y la cantidad que quiera comer. ¿te parece demasiada libertad?. Si has seguido nuestra primera recomendación, tan sólo habrá alimentos saludables en vuestra despensa y nevera.
3. Olvídate de la máxima de “dejar el plato limpio”. Permite que tu hijo acabe de comer cuando sacie su apetito. Muchos de nosotros nos educamos con la fórmula Plato limpio = levántate de la mesa pero este enfoque no ayuda a los niños a “escuchar a su cuerpo” para saber cuándo han comido suficiente. Si un niño aprende a reconocer la sensación de saciedad, es menos probable que coma más de lo que debería.
4. Las preferencias alimentarias se adquieren muy pronto en la vida. ¿Porque cree que a los niños no le gustan las verduras?. ¿No piensas que es algo que le transmitimos sus referentes directos?; que el chocolate es un “placer” pero la lechuga es un “castigo”de modo Empieza pronto a ofrecerle a tus hijos un amplio abanico de alimentos. Los gustos y los desagrados relacionadas con la alimentación se empiezan a desarrollar durante la lactancia y además hay studios que relacionan estos desagrados con información con lenguaje no verbal y actitudes que son transmitidas incluso sin darnos cuentas a nuestros hijos. Cuando quieras darle a probar un nuevo alimento a tu hijo, no le fuerces a comer, limítate a ofrecerle unos pocos bocados del alimento que desea introducir en su dieta y hazlo en varias ocasiones. Probablemente el resultado final será satisfactorio.
5. Olvidaros del “menú infantil”. Esto es lo peor que podéis hacer cuando salís a comer fuera de casa, deja que tu hijo pruebe platos nuevos. Tal vez te sorprenda su deseo de experimentar. Dale de probar lo que tu comes, convierte esto en una experiencia divertida no en el “martirio” semanal.
La semana que os seguiremos contando algunos detalles más.